¿Sabías que Chile es considerado el segundo país de la OCDE con mayor obesidad? De acuerdo con estudios recientes, el 34,4% de los mayores de 15 años sufre esta enfermedad, cifra solo superada por Estados Unidos con un 40%.
Una de las causas es la escasa actividad física que realiza la población. De hecho, el 66,2% de los mayores de 18 años en el país son sedentarios.
¿Te consideras dentro de ese grupo? Si es así, tranquilidad, a continuación, aprenderás cómo se previene el sedentarismo con pequeños pasos que podrás incorporar a tu rutina diaria. Pero primero, algunos resultados de no moverse con frecuencia.
Consecuencias del sedentarismo
Tu cuerpo está diseñado para el movimiento, y cuando esto no ocurre, recibe más calorías de las que consume, entre otras consecuencias. Esto termina desencadenando obesidad, presión arterial alta, exceso de colesterol y enfermedades como la diabetes.
Por esta razón, la Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que la inactividad física es el cuarto factor de riesgo de mortalidad mundial, representando el 6% de las muertes de todo el mundo.
Cómo dejar el sedentarismo
Para evitar problemas en tu organismo relacionados con la inactividad, debes aumentar tu actividad física.
Además, es importante no confundir la actividad física con el ejercicio estructurado y sistemático, ya que la primera abarca aspectos de movimiento corporal que pueden realizarse en las tareas domésticas, actividades recreativas e incluso en el trabajo.
Aumentar la cantidad de movimientos que realizas te ayudará a prevenir enfermedades y hará que te sientas mucho mejor. ¿Cómo dejar el sedentarismo? Pone atención a estos 4 sencillos hábitos diarios:
1. Evitar quedarse sentado demasiado tiempo
Es importante que evites el mal hábito de mantenerte sentado durante varias horas seguidas. Cada una hora, en lo posible, levántate para ir al baño o tomar agua e intenta permanecer levantado durante al menos 5 minutos. Durante ese periodo aprovecha para caminar un poco, estirar tus brazos, piernas y cuello.
En caso de que no puedas levantarte cada una hora, puedes tomarte un periodo de descanso de 10 minutos cada dos horas.
Ya sea en casa o en la oficina, practica pausas activas con algunos ejercicios sencillos. Notarás que en unos cuántos días después esto se convertirá en un provechoso hábito.
2. Bájate del transporte una parada antes
Una clave para evitar las consecuencias del sedentarismo es utilizar el transporte público en vez del particular, por lo menos algunas veces a la semana.
Para que el efecto sea aún más beneficioso, bájate una parada antes de llegar a tu destino y camina el resto del trayecto. Este pequeño esfuerzo diario te ayudará a alcanzar los 150 minutos de actividad física a la semana que recomienda la American Heart Association para los adultos promedio.
Otra alternativa es utilizar medios de transportes alternativos como la bicicleta. Además de ayudar a la descongestión vehicular y al medio ambiente, pedalear es un ejercicio bastante completo y entretenido.
3. Pequeños paseos diarios luego del almuerzo
Aprovecha tu hora de descanso luego de haber almorzado dando un pequeño paseo. No necesitas ir demasiado lejos, puedes dar una vuelta cerca de la oficina durante unos breves minutos. Intenta convencer a algunos de tus compañeros para que te acompañen, ya que tener a alguien en estos paseos hará que te sientas más motivado.
Por otro lado, realizar una pequeña caminata luego de almorzar te ayudará a digerir más rápido los alimentos. Sin mencionar que un buen paseo siempre contribuye a despejar la mente y a estar preparado para la jornada que comenzará en la tarde.
4. Moverse en el trabajo
La presión y los tiempos de entrega en tu lugar de empleo pueden hacer que evites levantarte de tu asiento. Pero puedes aprovechar ciertos momentos para hacerlo. Por ejemplo, si necesitas hablar con un compañero, camina hasta su oficina en vez de enviarle un mensaje o hacerle una llamada.
Además, si necesitas moverte entre pisos cercanos, utiliza las escaleras en vez del ascensor. Si los pisos no son muy cercanos, ponte la meta de usar las escaleras del trabajo y las de tu hogar por lo menos dos veces cada día. Además, si es posible, intenta permanecer de pie durante las reuniones. Tu cuerpo te lo agradecerá.
Ahora ya conoces cómo se previene el sedentarismo y las ventajas de hacerlo. Lo mejor de todo es que puede conseguirse con hábitos sencillos que no suponen un gran esfuerzo diario, pero que ayudarán muchísimo al cuidado de tu salud.
Así que no lo pienses más, muévete día a día y deja atrás al sedentarismo.