Llega el invierno y las bajas temperaturas empiezan a tener efecto en tu cuerpo. Con el frío tienden a contraerse involuntariamente los músculos y estás más propenso a sufrir calambres, espasmos o lesiones. Por esta razón es importante conocer cómo puedes evitar un desgarro muscular.
Pero ¿qué es un desgarro muscular?
Es una lesión que suele originarse repentinamente por el estiramiento o rompimiento de las fibras musculares.
Los síntomas de desgarro muscular se caracterizan por generar inflamación, acompañada de un dolor punzante que puede ser de menor o mayor intensidad, según la gravedad del daño.
Además de conocer qué es un desgarro muscular, es importante que sepas que dependen según la cantidad de fibras afectadas.
Estas lesiones pueden clasificarse en tres tipos o grados:
Primer grado: cuando ocurre menos de 5% de rotura de algunas fibras y no hay daño en el tejido que rodea el músculo.
Segundo grado: cuando hay una ruptura parcial del número de fibras, con afectación en el tejido de soporte y, además, existe una lesión en los vasos sanguíneos. De ahí que es común que algunos desgarros estén acompañados de moretones.
Tercer grado: cuando se rompen totalmente las fibras musculares -se habla de la imposibilidad de movimiento- el tejido que rodea al músculo se ve gravemente afectado y puedes observar un hematoma de gran volumen.
Cómo evitar un desgarro muscular por ejercicio
Es normal que durante el invierno sustituyas el entrenamiento al aire libre por el indoor.
Sin embargo, puedes preparar tu cuerpo para hacer ejercicios en exteriores (con las medidas sanitarias) y minimizar el riesgo de sufrir un desgarro muscular.
1. Ejercítate en las horas del día con mayor luz
Si bien es cierto que el invierno es la época más fría del año, hay horas en las que puede ser más tolerable.
Por lo general, cerca del mediodía puedes encontrar una temperatura más agradable.
2. Utiliza ropa para entrenar en invierno
La ropa para entrenar en inviernoes clave para entrenar. Estas prendas están diseñadas para que tu cuerpo resista mejor las bajas temperaturas.
Actualmente en el mercado puedes encontrar múltiples alternativas: desde calcetines, guantes, gorros, hasta camisas y abrigos térmicos.
Lo importante al comprar la ropa para entrenar en invierno es que encuentres en ella el equilibrio entre protección y transpirabilidad.
Debes considerar que la sensación térmica que tendrás antes de comenzar la actividad será más baja y se irá incrementando con el entrenamiento.
3. Realiza un buen calentamiento previo
Ya sea que entrenes en verano, primavera, otoño o invierno, el calentamiento es indispensable antes y después de entrenar para evitar desgarre muscular por ejercicios.
Haz estiramientos progresivamente, empezando por los más suaves y de menor intensidad, para entrar en calor. Asimismo, procura hacerlos en un lugar cubierto antes de salir al aire libre.
4. Regula la intensidad y la duración
Recuerda que cuando la temperatura baja aumenta la frecuencia cardiaca.
Así que ten cuidado y evita exigirle más a tu cuerpo de lo que puede dar, porque solo aumentarás el riesgo de sufrir un desgarro muscular por ejercicio.
Con respecto a la duración, toma en cuenta que cuando hace frío tu cuerpo requiere un mayor consumo de energía.
Ten presente que estas lesiones ocurren cuando los músculos o tendones se estiran demasiado o se rompen. Esto genera un dolor leve cuando no es de gravedad.
No obstante, tienes que prestar atención a los síntomas de desgarro muscular y en cualquier caso, consultar a un especialista para que te indique el tratamiento adecuado.