Aunque son conceptos relacionados, el VIH y el Sida son condiciones médicas distintas. La primera de ellas marca el inicio de una infección viral que se puede tratar si el diagnóstico se da a tiempo, mientras que la segunda es una etapa avanzada donde la calidad y expectativas de vida se resienten.
Por todo esto, conocer la diferencia entre VIH y Sida es importante para que tomes el control de tu salud. Encuentra aquí lo que debes saber.
Diferencia entre VIH y Sida
El VIH (Virus de Inmunodeficiencia Humana) es un retrovirus que ataca las células CD4, los glóbulos blancos responsables de coordinar la respuesta inmune.
Los retrovirus se caracterizan porque usan RNA como material genético: cuando una célula sana es infectada, el VIH potencia la fabricación de más células del virus.
Por su parte, el Sida (Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida) es la etapa más avanzada del VIH. Ocurre cuando el conteo de CD4 es inferior a 200 células por mililitro. En este punto la función del sistema inmune está absolutamente comprometida.
Aun así, un diagnóstico de Sida no significa que una persona morirá. Con un tratamiento oportuno, se puede reconstituir la función inmunológica incluso a niveles normales.
¿Cómo empieza el VIH?
El VIH se adquiere al estar expuesto a sangre, fluidos vaginales, secreciones anales o semen contaminados. También es posible que un niño nazca con el virus si la madre lo tiene.
Se estima que la infección comienza entre las 2 y 4 semanas luego de la exposición inicial, pero un obstáculo para saber cuándo y cómo empieza el VIH es que los primeros síntomas se parecen a los de otras enfermedades virales, como la gripe, siendo común presentar:
- Fiebre
- Escalofríos
- Fatiga
- Dolor de garganta
- Dolores musculares
- Diarrea
En las personas que tienen síntomas, estos pueden desaparecer en cuestión de días o semanas luego del contagio. Después de este período, la enfermedad puede mantenerse silenciosa durante años.
¿En cuánto tiempo se convierte el VIH en Sida?
Si no se recibe tratamiento médico, el virus suele tardar entre 5 y 10 años en llegar a la etapa del Sida. Este cálculo puede variar dependiendo de aspectos como la salud de la persona, su perfil genético, sus hábitos de vida o la cepa con la que se infectó.
En cambio, cuando se recibe tratamiento es posible alterar considerablemente el avance de la infección usando medicamentos antirretrovirales. Esto les ofrece a las personas con VIH la oportunidad de tener una vida normal, de aquí la importancia de la detección temprana para que la intervención se dé a tiempo.
¿Cómo se detecta el VIH?
Una prueba común es la de anticuerpos, que busca en el organismo proteínas cuya función sea combatir el VIH. Si las encuentra, por lo general es una confirmación de que la persona tiene el virus. No obstante, esta opción de diagnóstico no es infalible porque pueden pasar varias semanas antes de que los anticuerpos se desarrollen.
Por esta razón, para confirmar o descartar el VIH se realizan también otros exámenes como la prueba de sangre del antígeno p24. Esta es una proteína que se encuentra solo en los portadores del virus de inmunodeficiencia.
El 1 de diciembre de cada año se conmemora el Día Mundial de la Lucha contra el Sida, cuyo símbolo es la cinta roja. Aprovecha esta oportunidad para divulgar la importancia del autocuidado entre tus seres queridos y, si no lo has hecho, realízate la prueba del VIH. Esto te permitirá llevar un seguimiento de tu salud y sentirte más tranquilo.