Prevención y Cuidado

Guía antibióticos: 5 aspectos que debes considerar

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¿Cuántas veces te has sentido mal y recurres a la automedicación? Es importante entender que un mismo medicamento puede tener efectos diferentes dependiendo de quién los ingiere, especialmente cuando se trata de afecciones que requieren la orientación de un profesional. En ese sentido, la siguiente guía antibióticos te permitirá solucionar todas las dudas sobre el tema.

Para comenzar, es necesario precisar que los antibióticos son compuestos que destruyen o inhiben el ciclo reproductivo de las bacterias.

La importancia de los antibióticos radica en el tratamiento de ciertas afecciones, sin embargo, algunas personas acuden a los antibióticos sin receta para atender problemas de salud virales (como la gripe). El uso indebido de los antibióticos preocupa a los médicos por la resistencia que los microorganismos eventualmente desarrollan a los fármacos, así como por los peligros de la automedicación.

A continuación, revisamos algunos de los puntos más relevantes sobre esta guía de antibióticos:

1. Interacción de los antibióticos con otras sustancias

Si planeas complementar el uso de antibióticos con remedios naturales, habla primero con tu médico para evaluar posibles efectos adversos, pues algunos elementos –como el ajo– pueden inducir al sangrado, complicando especialmente a personas que deben enfrentar alguna cirugía o toman anticoagulantes.

Por otro lado, aunque el consumo moderado de alcohol no disminuye la eficacia de los antibióticos, es recomendable evitarlo para disminuir la posibilidad de sufrir efectos secundarios como mareos o dolor de estómago.

¿Y qué hay de los anticonceptivos orales? Lo cierto es que no existe suficiente evidencia que demuestre que los antibióticos afectan su eficacia.

2. Mitos y verdades acerca de los antibióticos

Mitos

  • Los antibióticos sin receta son inofensivos: no es así, y consumirlos sin prescripción médica puede generar serios problemas de salud.
  • Solo debes tomar antibióticos mientras te sientas mal: debes tomarlos el tiempo que dure el tratamiento indicado.
  • Si te enfermas, puedes tomar los mismos antibióticos recetados a algún familiar o amigo que tenga los mismos síntomas: jamás, pues será más difícil diagnosticarte si desarrollas efectos secundarios.

Verdades

  • Los antibióticos pueden hacerte sentir fatigado, aunque es un efecto secundario poco usual.
  • Ningún antibiótico debe ser ingerido sin la supervisión de un profesional.

3. Considera el nivel de sensibilidad a los antibióticos

Es indispensable evaluar la sensibilidad a los antibióticos, especialmente en lo que respecta a alergias, pues las reacciones alérgicas severas producen choques anafilácticos que requieren atención médica inmediata.

¿Cómo saber si estás experimentando una anafilaxia? Los siguientes síntomas son claves para ello:

  • Reacciones cutáneas, como urticaria, comezón y piel enrojecida o pálida.
  • Presión arterial baja.
  • Constricción de las vías respiratorias e inflamación de la lengua o la garganta.
  • Náuseas, vómitos o diarrea
  • Pulso débil y rápido.
  • Mareos o desmayos.

4. Circunstancias en las que no deberías tomar antibióticos

No solo necesitas conocer la importancia de los antibióticos y su modo de uso, también tienes que saber en qué circunstancias no deberías utilizarlos. Generalmente, las siguientes afecciones no deberían ser tratadas con este tipo de medicamentos:

  • Infecciones respiratorias, de oído y del tracto urinario (especialmente en adultos mayores).
  • Sinusitis.
  • Conjuntivitis.
  • Eczema (dermatitis atópica).

5. ¿Tomar antibióticos antes o después de comer?

Una pregunta común cuando se busca guía antibióticos es si se deben tomar antibióticos antes o después de comer.

Todo dependerá del tipo de antibióticos que tomes; algunos medicamentos se absorben mejor con el estómago vacío, por lo que limitarás su efectividad si comes antes de ingerirlos. Otros deben acompañarse de alimentos para evitar problemas estomacales.

Por todo lo anterior, si crees que necesitas un tratamiento con antibióticos, lo mejor que puedes hacer es consultar a un doctor y seguir al pie de la letra sus recomendaciones. Y recuerda: nunca modifiques la dosis indicada por el profesional.