¿Cuántas veces has dormido poco -o mal- y al otro día todo te cuesta el doble? Esa es la importancia del sueño: permite recuperarnos de las actividades diarias e influye directamente en la regulación de las funciones del organismo. Sin embargo, hay algunos trastornos del sueño que impiden tener un descanso reparador, y el más común de todos es el insomnio, el cual se define como la incapacidad de conciliar el sueño o permanecer dormido.
Cada vez son más las personas que padecen alteraciones del sueño y falta de descanso. Por eso, en el siguiente artículo te contamos sobre el insomnio, causas y síntomas.
¿Cuáles son los síntomas de insomnio?
El insomnio es un trastorno que genera un impacto en todos los ámbitos de la vida cotidiana. En otras palabras, si no se tiene un buen descanso por la noche, no podrás rendir como esperas en tus actividades diarias, haciendo que -por ejemplo- te quedes dormido/a frente al computador. ¿Qué diría tu jefe si te viera así?
Ahora bien, ¿cuáles son los síntomas de insomnio? Entre los principales, se cuentan:
- Incapacidad para iniciar el sueño y mantenerse dormido durante la noche.
- Despertarse muchas veces durante la noche.
- El despertar precoz.
- No tener un sueño reparador.
- Cansancio constante.
- Falta de energía.
- Reducción de la memoria, atención y concentración.
- Bajo rendimiento en actividades diarias.
- Alteraciones en el estado de ánimo (mal humor e irritabilidad).
Insomnio: causas y síntomas
Las causas que contribuyen a la alteración del sueño son muy variadas, aunque las más frecuentes son las producidas por una alteración psicológica o psiquiátrica, como la ansiedad o la depresión.
Por otro lado, las patologías que generan problemas de respiración al dormir -como el asma, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y el síndrome de apnea– también pueden generar insomnio.
El estrés de la vida diaria y exceso de preocupaciones pueden inducir a mantener un estado de alerta durante la noche, generando problemas de respiración al dormir y, por ende, trastornos del sueño como el insomnio.
También hay factores externos -como los cambios de temperatura, viajes, horario y el abuso de algunos medicamentos- que pueden producir un desequilibrio en el ritmo circadiano o reloj biológico, ocasionando que la persona no pueda dormir cuando lo desee.
Además de lo anterior, realizar actividades estimulantes o el uso excesivo de celulares antes de ir a la cama -y la alimentación en exceso en la noche- son factores que eventualmente dificultarán tu capacidad para conciliar el sueño.
Consecuencias del celular en la salud
Además del estrés cotidiano y de ciertos factores fisiológicos, el uso permanente de dispositivos tecnológicos incide directamente en la calidad del descanso.
Una exposición prolongada a celulares antes de dormir ha aumentado las alteraciones del sueño de los chilenos, especialmente en menores de edad: 5,6% de los mayores de 15 años -y alrededor del 40% de los niños- sufren insomnio, y las personas que utilizan el teléfono móvil de forma activa suelen dormir menos. ¿La razón? La luz que emiten las pantallas.
La luz azul que sale de las pantallas de los smartphones provoca que -durante la noche- el cerebro se mantenga activo porque cree que aún es de día, generando una reducción de la producción de melatonina, la hormona que te ayuda a conciliar el sueño. En otras palabras, si crees que mirar el celular te ayudará a quedarte dormido, lo más probable es que te pases la noche en vela tratando de conseguirlo, y al otro día estarás como zombie por no haber dormido lo suficiente.
Además de todo lo anterior, la falta de sueño -o no tener un descanso reparador- por causa del uso excesivo de smartphones también puede afectar la regulación hormonal, lo que podría manifestarse en hipertensión y obesidad. Otra de las consecuencias del celular en la salud.
Entonces, ¿cómo evitar el insomnio por causa de la luz azul de los smartphones? Lo ideal es dejar de utilizarlos -al menos- dos horas antes de acostarte. Sin embargo, en un contexto en el que la tecnología está presente en casi todos los aspectos del cotidiano, desligarte del celular tanto tiempo antes de dormir puede ser bastante difícil, por lo que el consejo es que trates de acostumbrarte a dejarlo de lado unos 10 o 20 minutos antes de irte a la cama.
Finalmente, contar con el apoyo de expertos en salud te permitirá acceder a especialistas para solucionar este tipo de trastornos, para que puedas rendir al máximo en todas tus actividades diarias.