¿Qué es un desgarro muscular? Aunque lo más común es que las personas sufran este tipo de dolencias al practicar deporte o hacer trabajos físicos, también puede ocurrir simplemente al desarrollar actividades cotidianas.
Las lesiones musculares suelen ser muy parecidas unas a otras, y es probable que tengas confusiones sobre el problema que tienes.
Por ello, aquí conocerás qué es, cómo se reconoce y cómo mejorar un desgarro muscular.
¿Qué es un desgarro muscular?
También se le conoce como distensión muscular, y se produce cuando un músculo resulta demasiado estirado, provocando el desgarro de las fibras musculares.
Para que se entienda mejor, los músculos están compuestos por miles, o decenas de miles de fibras, y están envueltos por una capa fina.
Por tanto, un desgarro ocurre cuando esta capa o alguna de las fibras musculares se rompe.
Estas lesiones, por lo general, suelen producirse por dos razones: el músculo sufrió un estiramiento exagerado o fue forzado a contraerse con demasiada fuerza, ya sea por un accidente, una sobrecarga muscular o el uso inadecuado del músculo.
La gravedad de la lesión se evalúa en torno a la fuerza y movilidad que pierdes, lo que también influye en el tratamiento de desgarro y en el tiempo de recuperación.
En un caso leve, solo se estiran o desgarran unas pocas fibras musculares y el músculo se mantiene intacto.
Pero, en un caso más grave, el músculo se desgarra y no funciona correctamente.
¿Cómo reconocer los desgarros?
En cuanto a reconocer un desgarro muscular, los siguientes son los síntomas más comunes:
- Hay hinchazón, hematomas o enrojecimiento en la zona afectada.
- Sientes dolor cuando estás en reposo.
- Sientes dolor al utilizar el músculo o la articulación relacionada con ese músculo.
- Percibes debilidad en el músculo o en los tendones.
- Tienes movilidad limitada.
- No eres capaz de utilizar el músculo.
Desgarro muscular: tratamiento recomendado
Ahora bien, ¿cómo mejorar un desgarro muscular?
En primera instancia, puedes tratar la hinchazón de forma temprana aplicando compresas de hielo y manteniendo el músculo tenso en posición estirada.
También puedes aplicar calor, pero cuando la hinchazón haya disminuido. De esta manera, mejoras la circulación y aceleras los procesos de curación.
Además, evita aplicar hielo o calor de forma directa a la piel, puedes cubrirte con una toalla si así lo deseas.
Alivia la hinchazón con un tratamiento de desgarro muy popular entre los deportistas, el método R.I.C.E.: Rest (reposo), Ice (hielo), Compression (compresión) y Elevation (elevación).
- Reposo: no evites toda actividad física, pero sí las que te causen dolor, hinchazón o molestias.
- Hielo: aplica una bolsa de hielo durante 15 o 20 minutos cada dos o tres horas (mientras estés despierto) durante los primeros días.
- Compresión: utiliza una venda para comprimir la zona afectada y detener la hinchazón. No apliques el vendaje con demasiada fuerza o dificultarás la circulación.
- Elevación: eleva la zona afectada por sobre el nivel del corazón, principalmente cuando duermas. La gravedad te ayudará a deshinchar.
Si la lesión es leve puedes utilizar analgésicos sin antiinflamatorios, como paracetamol para disminuir el dolor.
Si es más aguda, utiliza antiinflamatorios no esteroideos (AINE), como el ibuprofeno o diclofenaco.
Todos estos medicamentos para el desgarro muscular (tratamiento) los puedes conseguir en la farmacia más cercana.
Sin embargo, siempre lo más recomendable es que acudas a un centro médico y consultes con un profesional de la salud.
Alguien preparado podrá conocer la gravedad de la lesión y dictarte el tratamiento más adecuado. Dentro de los prestadores Banmédica podrás encontrar el centro de salud y profesional que necesitas.