El sedentarismo es una forma de vivir en la cual hay poca actividad física y un mínimo consumo de energía. El mundo actual potencia este estilo de vida, ya que se pasa mucho tiempo frente al celular, computador o sentados en el auto.
Además, los confinamientos por el COVID-19 aumentaron el sedentarismo en la población. En Chile, el promedio pasó de 4 a 5 horas de poca actividad a 8 y hasta 9 horas de inactividad durante la pandemia.
El término sedentarismo es muy común y utilizado, y puede parecer inofensivo, pero es un importante factor de riesgo para enfermedades crónicas, tanto que se compara con el fumar.
Causas del sedentarismo
Las causas del sedentarismo pueden ser muchas y depender de los contextos particulares. Entre ellas están las conductas imitadas (familias sedentarias), poca motivación, falta de infraestructuras para recreación o excesivo uso de celulares y otros dispositivos electrónicos.
A eso hay que sumarle el reciente incremento del teletrabajo y las ventas online, lo cual permite que casi todo puedas hacerlo desde la comodidad de una silla.
Consecuencias del sedentarismo
Una persona sedentaria dedica muchas horas a actividades que consumen muy poca energía, como ver televisión, videojuegos o trabajar en la computadora. Con el tiempo, esto tiene consecuencias considerables para el organismo, entre ellas:
- Aumento de peso.
- Pérdida de la masa muscular y debilidad de los huesos.
- Debilitación del sistema inmune.
- Mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares y predisposición a condiciones crónicas como obesidad, diabetes o hipertensión arterial.
- Aumento de los niveles de colesterol y mayor riesgo de cáncer.
- Menor rendimiento al caminar, correr o realizar esfuerzos cotidianos.
- Más estrés.
- Más riesgo de tener complicaciones por COVID-19.
Por otro lado, un estudio publicado por The Lancet, confirma que el sedentarismo ocasiona incluso más muertes que la diabetes o el tabaquismo.
¿Cómo prevenir el sedentarismo?
La buena noticia es que el sedentarismo se combate con un arma eficaz y al alcance de todos: la actividad física.
Para prevenirlo solo debes cambiar tus hábitos sedentarios por un poco de movimiento y actividad. Para ello no debes necesariamente convertirte en un atleta; solo basta con moverte un poco más.
Es importante saber que si llevas mucho tiempo sedentario, no puedes lanzarte a hacer ejercicios exhaustivos de un día para otro. Lo ideal es que vayas implementando de a poco y progresivamente pequeños hábitos, como:
- Caminar más y no estar sentado todo el día.
- Utilizar menos el automóvil.
- Usar las escaleras en vez del ascensor.
- Pararse de la computadora cada una hora durante los días de trabajo y evitar usarla los fines de semana.
Por último, para evitar las consecuencias del sedentarismo, si es necesario puedes preguntar a tu médico por recomendaciones y particularidades dependiendo de cada caso.
La actividad física promueve el bienestar del cuerpo y de la mente, al tiempo que reduce las probabilidades de enfermedades crónicas y cardiovasculares. Combatir el sedentarismo y adoptar hábitos saludables como una buena alimentación, te aportará calidad de vida.