La nutrigenética permite alimentarte con una dieta personalizada, pues tiene en cuenta tu perfil genético al determinar los nutrientes que requieres.
¿Has visto que dos personas pueden responder a una misma dieta y rutina de ejercicios de forma diferente y no entiendes el porqué?
La respuesta a este fenómeno se encuentra en la nutrigenética o nutrición genética, que cada día se posiciona más como una excelente solución a problemas de salud asociados a la alimentación inapropiada y al excesivo consumo de calorías.
Pero ¿a qué hace referencia, específicamente, el concepto? Toma nota, porque a continuación encontrarás algunos puntos claves acerca del tema:
1. La Nutrigenética entrega programas alimenticios individualizados
En palabras de Isabel Martorell, Profesora del Área de Salud en la Universidad Internacional Iberoamericana (UNINI), la nutrición genética “evalúa la respuesta generada que tienen diferentes genotipos -tipos de gen- al consumir alimentos. Gracias a ello, la alimentación se puede individualizar, diseñando dietas de acuerdo con las demandas específicas en función de los genotipos individuales, además se abre la puerta al diseño de nuevos alimentos”.
Es decir, se trata del área que estudia y aplica la relación entre los genes y la respuesta individual a los alimentos que consume una persona, cuyos resultados permiten establecer, para cada individuo, una dieta en función de su perfil genético.
2. Puede ayudar a evitar ciertos tipos de enfermedades
La nutrigenética puede identificar las variantes genéticas asociadas a enfermedades relacionadas con la alimentación.
Por ejemplo, es posible reconocer, gracias a este tratamiento, la posibilidad de que una persona corra el riesgo de padecer algunos tipos de enfermedades cardiacas. ¿De qué sirve lo anterior? De mucho, ya que al distinguir el perfil genético nutricional de la persona se puede establecer la dieta necesaria para evitar estas complicaciones.
3. La dieta requiere del estudio de distintas variables
Como ya sabes, la dieta genética es altamente personalizada, porque además de tener en cuenta factores ambientales y algunos aspectos individuales (como la edad, sexo, talla y actividad física), también considera el componente genético de la persona.
Esto significa que para aplicar la dieta, tienes que someterte tanto a un análisis genético como a un estudio de tu composición corporal (que indica, por ejemplo, el indice de masa muscular y porcentaje de grasa), así como un análisis bioquímico y de historia familiar y dietética. Por supuesto, siempre bajo la asesoría de un nutricionista con conocimiento en la materia.
4. Algunos beneficios de una dieta genética
¿Por qué deberías considerar la nutrigenética? Son varias las razones. Principalmente, porque puedes contar con un plan de alimentación de acuerdo con tus características genéticas, las que determinan en un alto grado tus condiciones físicas, e incluso, psicológicas.
Por lo tanto, su nivel de efectividad, ya sea para conseguir una reducción del peso corporal o para prevenir enfermedades, es alto.
Y, lo que es mejor, puedes detectar a tiempo una serie de condiciones importantes para la salud, como tu sensibilidad a hidratos y grasas saturadas, tu habilidad para la eliminar de sustancias tóxicas, la necesidad de antioxidantes que tiene tu organismo, la intolerancia a la lactosa y la probabilidad de que seas celíaco, entre otras.
Si estás pensando en implementar esta dieta, asegúrate de hacerlo con profesionales calificados y verás cómo mejora tu calidad de vida y salud.