Entre tanta emergencia, mantener la calma es un mérito. Nuestros niveles de estrés andan por el cielo, y ante el panorama de mantenernos encerrados, saber cómo controlar la ansiedad por comer en cuarentena puede parecer difícil. Pero no es así. Aplicando uno que otro hábito fácil de implementar, puedes atravesar estos tiempos sin tener que asaltar tu refrigerador cada media hora.
Tener ansiedad es normal
La ansiedad es tu respuesta emocional a situaciones que percibes como amenazantes. Puede incluir síntomas como nerviosismo, miedo, estrés, dolores de cabeza o hambre, y cuando te afecta de forma excesiva es considerada un trastorno.
Y, lamentablemente, es una situación que se experimenta con frecuencia. De acuerdo con un estudio realizado por la Cadem en 2019, la angustia es uno de los tres problemas que más afectan a distintas generaciones de chilenos (un 57% de los millennials, un 53% de los pertenecientes a la generación X, un 52% del grupo de la generación Z y a un 40% del segmento de personas de mayor edad).
¿Por qué comemos cuando nos sentimos ansiosos? Principalmente porque comer libera dopamina, un químico del cerebro que disminuye la sensación de angustia y te hace sentir bien.
El problema está en que cuando recurres a comidas poco saludables para combatir la ansiedad, tu cerebro se acostumbra a liberar altas dosis de esta hormona, provocando lo que se llama “condicionamiento del refuerzo positivo“. Comienzas a asociar tu bienestar a la comida, y básicamente, te vuelves adicto a su efecto.
Pero ¿cómo controlar la ansiedad de comer?
Si estás pasando por periodos de ansiedad, no te desesperes, puedes seguir los siguientes consejos para evitar que ingieras grandes cantidades de comida que pueden perjudicar tu organismo.
1. Acepta tus emociones
Puede que te sientas nervioso, tenso o quizás triste. Debes identificar esta emoción, aceptarla y gestionarla. Reprimir esos sentimientos podría ponerte más ansioso.
Esto es clave para saber, por ejemplo, cómo controlar la ansiedad por lo dulce. Si Identificas en qué momentos quieres comértelo todo, te será más fácil intervenir y crear otras estrategias para canalizar esas emociones.
2. Intenta relajarte
¿No sabes cómo controlar la ansiedad de comer? Este es un buen momento para aprender yoga o meditación. Hay un montón de aplicaciones gratuitas para meditar –Headspace, Intimind, Meditation Now– y cientos de videos en YouTube para iniciarte en estas disciplinas.
El yoga te ayudará a lidiar mejor con la ansiedad, reduciendo tu ritmo cardíaco y tu presión sanguínea.
3. Toma agua
Lo has escuchado en todas partes: beber agua cada vez que tu cuerpo lo necesite (sed) es bueno para la salud. Hidratarte ayuda a tu digestión, tu sistema inmunológico, y por supuesto, te trae beneficios, como controlar la ansiedad por comer.
Casi todas las funciones del cerebro necesitan líquidos, y si no mantienes tu cuerpo hidratado vas a generar síntomas parecidos a los que genera la ansiedad: mareos, fatiga muscular, aumento del ritmo cardíaco, entre otros. ¿Qué tal si partes tu día con un vaso con agua?
4. Ejercítate a diario
Hacer ejercicio aumenta naturalmente tus niveles de dopamina, disminuye tu tensión muscular y activa regiones de tu cerebro responsables de reaccionar ante situaciones que sientes amenazantes.
¡Pero si estoy encerrado! Lo sabemos. Pero la mayoría de los canales fitness en YouTube tienen rutinas para ejercitarte en casa, sin necesidad de un patio o equipamiento especial.
5. Aliméntate bien
¿Has escuchado el dicho “la oportunidad hace al ladrón”? Pues bien, si para ti lo más difícil es saber cómo controlar la ansiedad por lo dulce o la comida chatarra, entonces asegúrate de tener opciones saludables en tu refrigerador. Las frutas y alimentos ricos en proteínas no solo te hacen bien, sino que te llenan fácilmente.
Intenta comer más lento y recuerda no saltarte comidas.
Nadie dice que debas saber cómo controlar la ansiedad por comer naturalmente. La cuarentena es una situación de estrés para todos. ¿Pero quién dice que no puedas sacar algo bueno? Tómate este tiempo para pensar en tu salud. ¿Si no es ahora, cuando? Lo que te sobra es tiempo.