Muchos de los cambios que las personas realizan en sus rutinas diarias, deben estar orientados a conseguir mejores condiciones para una vida saludable y placentera.
Pero ¿qué significa lo anterior? Para la Organización Mundial de la Salud (OMS), la salud “es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”.
Esto nos muestra que el concepto involucra un estado de completo bienestar, y no solo la ausencia de patologías.
4 consejos para llevar una vida saludable y feliz
Aunque la felicidad no siempre es un estado permanente, se pueden cultivar hábitos de vida saludable que logren que te sientas bien y contento contigo mismo.
Seguir las siguientes recomendaciones te ayudará a tener estilos de vida saludable que te ofrezca bienestar.
1. Pon atención a tu rutina
Tus neuronas se encuentran constantemente en la búsqueda de crear mejores rutas para ahorrarte esfuerzos y protegerte, de manera que implantan costumbres basadas en actividades repetidas.
Tomando esto en cuenta, si repites cierta actividad durante un tiempo, podrás grabar nuevos hábitos de vida saludable.
No obstante, los patrones que se van formando en función a tu rutina diaria pueden beneficiarte o perjudicarte. Así que puedes desarrollar un listado con las acciones positivas que deseas adoptar en tu día a día y realizar pequeños actos relacionados que sumen poco a poco.
2. Controla el estrés: no le digas que “SÍ” a todo
¿Sabías que no todos los tipos de estrés que las personas experimentan son malos? En realidad, el estrés es una respuesta natural del cuerpo que te permite reaccionar frente a los desafíos y peligros.
Ahora bien, el estrés prolongado, intenso o crónico puede generar mucho daño físico, emocional y mental. De ahí que es necesario que evites este tipo de estrés adoptando estilos de vida saludable. Por ejemplo, en medio de la cuarentena, es fundamental saber filtrar las noticias y prestar atención a las actividades que ocupan tu horario.
Además, puede contribuir mucho que organices muy bien tus espacios y tu agenda, evites trabajar en exceso y a decir que “sí” a todo lo que quiera sumarse a tu lista de compromisos y responsabilidades.
Finalmente, programa el tiempo que dedicas a descansar. Todo esto contribuirá a un mejor estado de ánimo y tendrá un impacto positivo en el resto de tus actividades.
3. Evalúa tu actitud ante los eventos
Saber cómo tener una vida saludable y feliz te permite anticiparte a eventos que puedan entorpecer ese esfuerzo de mejorar las cosas.
No se trata de ser optimistas cerrando completamente los ojos a los problemas. Más bien, implica programar tu mente para concentrarse más en los aspectos positivos de cada evento.
El control sobre tu actitud y reacción ante los diferentes hechos está en tus manos. El ejercicio de este control te ayudará a evitar conflictos y acciones que luego puedan robarte la tranquilidad.
4. Cuida tus relaciones con los demás
Tus niveles de bienestar se incrementan, cuando tus relaciones familiares y sociales están intactas.
De hecho, se han realizado diversos estudios sobre la relación entre la felicidad y los lazos interpersonales. Además, practicar el “dar” a otros y ser una persona edificante y constructiva también te hará sentir mucha satisfacción.
Muchas personas se preguntan con frecuencia cómo tener una vida saludable, plena y feliz, pero no se trata de una receta única o una fórmula definitiva para lograrlo.
Construye pacientemente tu propia fórmula a partir de estos consejos y calibra poco a poco las eventualidades que forman parte de la vida. De esta manera, lograrás construir una vida provechosa.